Gastarme por amor
Si te pregunto, ¿Qué necesitas para ser feliz?, quizá la respuesta esté relacionada con dinero, bienes materiales o distintos logros. Todo siempre gira alrededor de nosotros. Y no te culpo, vivir para nuestros propios intereses y buscar satisfacción personal suena muy lógico.
15 Así que de buena gana gastaré todo lo que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes.
2 Corintios 12:15
Por el contrario, gastar lo nuestro o nosotros mismos por amor a otros nos podría parecer algo descabellado, más aún si creemos que no hay nada a cambio. ¿Será posible encontrar felicidad al dar de lo nuestro?
Mucho tiempo atrás, uno de mis sueños era ser periodista, o al menos eso creía, pensaba que nada me haría tan feliz. Sin embargo, al terminar el colegio, Dios puso en mí un deseo ardiente de servir en el ministerio juvenil de mi iglesia, así que decidí entregarle un año a él. Quería que más jóvenes y adolescentes como yo también conocieran el amor de Dios. Ver sus vidas transformadas me hacía verdaderamente feliz.
Durante el transcurso de ese año, descubrí que disfrutaba mucho enseñar. Nunca hubiera elegido esa carrera, pero Dios que me conoce más que nadie sabía lo feliz que sería enseñando. Después de eso Dios permitió que estudiara educación en una buena universidad, y bendijo mi futuro de una forma que nunca imaginé.
Entonces, la respuesta es, sí, es posible encontrar gozo y satisfacción dando tu vida, tiempo o lo que fuere por amor a otros.
El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
Mateo 10:39
Hace más de dos mil años, hubo alguien que lo dió todo por amor a nosotros, no se reservó nada. Jesús entregó su vida para salvar la nuestra. Pero estoy segura que su corazón se llenó de gozo cuando vio lo que había conquistado. Salvación y vida para toda la humanidad resucitando al tercer día.
Ahora, nos toca a nosotros dar de lo que tenemos, no importa si a nuestros ojos parece poco. Ten por seguro, que Dios lo tomará con alegría, lo multiplicará y llenará tu vida de felicidad.
Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.
Lucas 21:2, 3, 4
Pastilla Celestial: Sea lo que fuere que estés buscando. Empieza entregando tu vida a Dios, deja que él tome tu tiempo y tus fuerzas. Él te guiará a dar y le verás hacer cosas maravillosas con lo que le ofrezcas.