Cerca de Él
Una multitud sedienta sigue a Jesús sin importar la distancia, el calor o el hambre. Una vez que lo encuentran beben sus palabras y se alimentan de su presencia. Las horas pasan, pero nada es más importante que estar cerca del amor hecho carne. Sus palabras son vida y calan los corazones del pequeño hasta el más grande.
Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Marcos 6:34
Todos estaban absortos en satisfacer su necesidad espiritual, y Jesús se deleitaba en ello, pero al mismo tiempo cuidaba también de sus necesidades físicas. De pronto, lo vemos bendiciendo unos cuantos panes y peces, que luego se multiplican y llegan a satisfacer a miles.
La mejor parte
En otra oportunidad, lo vemos haciendo una pausa en su camino para visitar a unos amigos en Betania. No faltaban los quehaceres con un invitado tan especial como él. Mucho que limpiar, cocinar y arreglar. Y sí, eso era importante, pero no lo mejor.
Afortunadamente, hubo alguien que lo supo, y nada la distrajo de correr a los pies del Maestro y alimentarse de sus palabras.
Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la mejor parte, la cual no le será quitada.
Lucas 10:40-42
Ese día María entendió, que la casa iba a volver a ensuciarse, y que la comida se acabaría, dejándola insatisfecha una vez más. Sin embargo, nada de este mundo le iba a dar la felicidad y la paz que encontró con cada palabra que brotó de la boca de Cristo, el cordero de Dios.
A los pies de Cristo
Hoy en día, vivimos corriendo, el tiempo parece nunca ser suficiente para todo lo que hay que hacer a diario. En nuestro afán por satisfacer nuestras necesidades físicas, nos olvidamos de la mejor parte.
Tenemos a la persona más especial cerca a nosotros las 24 horas del día: Cristo mismo. Y en vez de sentarnos a sus pies como lo hizo María, los quehaceres son nuestra prioridad.
Pero Jesús tiene delicias para ti, él tiene el descanso que tanto estás buscando, y las soluciones para esos problemas que te están quitando el sueño. Y la buena noticia es que todavía te está esperando. Elige la mejor parte, elige estar con Cristo. Haz que Él se vuelva tu prioridad y verás como él se encarga de TODO lo demás.
Pastilla celestial:
No dejes que nada te detenga de correr al secreto con Jesús. Su amor está esperando por ti. No necesitas estar en un lugar específico, tampoco palabras elaboradas para hablar con él. Solo acércate a él y dile todo lo que hay en tu corazón. Tu Padre está esperando por ti, nada le dará tanta felicidad como tenerte cerca de Él.
Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Salmos 27:4
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.